Parásitos
Se denomina parásito aquellos que se alimenta de otra especie,
en el caso de microorganismos, estos se alimentan de otras índoles. A los
parásitos también se les llaman huesped u hospedador, y el organismo hospedador
del parásito no sale invicto, ya que puede causarle mucho daño y en e caso de
un animal o un humano, hasta puede a llegar a ser mortífero.
Son complicados porque desenlazan una gama de diferentes
anomalías en el cuerpo que habitan. Desde numerosos padecimientos hasta la
pérdida de los tejidos del organismo invadido, y en algunos casos
extenuación y disminución de los glóbulos rojos, conocido como anemia, ya
que se nutren de sangre. Existen parásitos oportunistas, que se expanden a
partir de insectos u otros animales transportadores, que se denominan
“vectores”; como es el caso del mosquito dengue.
Los parásitos más populares, se podría decir que son las
lombrices, que se sienten cómodas habitando en los intestinos, aunque algunas
prefieren ir más lejos reproduciéndose en números tan elevados, que se permiten
recorrer el sistema digestivo, alcanzar las vías respiratorias y hasta alojarse
en el cerebro, causando dolencias graves . Este tipo de lombriz, se conoce con
el nombre de “solitaria”; puede presentar una forma plana o cilíndrica, y se
sabe de casos en donde han alcanzado incluso los 10 metros de longitud.
ENFERMEDADES QUE CAUSA:
La
amebiasis:
Esta enfermedad es muy frecuente y se origina por la
invasión de la entamoeba histolica. Los huevecillos o quistes se pueden
trasmitir a través del agua, alimentos u objetos contaminados; las emebas son
de hecho cosmopolitas, es decir, pueden alojarse en cualquier organismo animal
o humano.
Paludismo:
Esta enfermedad se origina por la invasión en el organismo en el
organismo de tres especies del plasmodium: P. falciparum y P. malarie, siendo
las más importante las primera de ellas. El ciclo de vida de estos parásitos es
complicado, ya que una parte se desarrolla en la sangre del hombre y otra en
los mosquitos de la especie Anopheles.